martes, 23 de octubre de 2007

Cosas que me pasan.

¿Cuantas beses te han cagado personas, con las que solías llevar una amistad? A ver, ¿Decime cuantas?
Tal ves sea por que algunos no se dan cuenta, pero yo he sido cagada una y otra vez por gente que se hacia pasar por una amiga, y lamentablemente eso era solo el cascaron, una mascara, que no deja ver lo que son realmente, aparentan algo que no son.
Por suerte, hay persona, que serán por siempre tus amigos/as, que los has conosido desde hace muchísimo, tu amigo o amiga de la primaria, gente con la que has compartido buenos y malos momentos; pero que pasa con las personas que nunca lo fueron y nunca lo serán, que pasa, ¿Qué sentido tiene ser cruel? Por que tratar mal a alguien, no piensan en lo mal que se puede sentir el otro, segura mente, por asi decirlo, les chupa un huevo o un ovario hacerlo.
Pero bueno, hay personas y personas, buenas y malas, divertidas y aburridas, lindas y feas, pero las personas crueles, malas, que les gusta hacer daño, hay muchas.
Hay que convivir constantemente con las personas que son crueles con uno, por que uno no las puede esfumar asi como si nada. Por eso hay que ser fuerte, enfrentarlo, y no dejarse derrotar.

1 comentario:

Laura Cambra dijo...

Les:
Aunque reconozco que me es muy difícil, siempre que me pasa algo doloroso trato de preguntarme ¿qué tengo que aprender de esto?
A veces, descubro que sabía la respuesta antes de formularme la pregunta y que, por esas cosas de la vida, la había desoído u omitido.
Cuando se trata de personas que nos hacen daño, creo que siempre tiene que ver con aprender a elegir quién nos acompaña, en quién confiamos, a quién nos entregamos. En todo caso, aunque duela, la experiencia sirve. Enojarse sirve. Llorar sirve. Sirve, también, defender nuestros principios y valores, los que postulan que no haremos daño voluntariamente a quienes queremos. Y que si lo hicimos de manera involuntaria, sólo se necesita pedir perdón.
Un abrazo,
Lau